lunes, 30 de junio de 2008

Venció la Roja

Anoche España ganó la Eurocopa de fútbol, momento histórico donde los haya. Alegría, alboroto, gritos, fanfarria, contaminación acústica a mansalva. En la televisión felicitaban al equipo, al entrenador, al cuerpo directivo. Celebraban el haber conseguido una selección unida, cómplice: "Son amigos, una piña, que ha dado una lección de buen fútbol al mundo. Podemos". A las dos y veinte de la madrugada dos jóvenes aficionados pasaban de camino a casa, supongo, con su bandera nacional desplegada todavía, radiantes, ebrios y aún animados, aunque a media voz; cuando desde un balcón se escucha la voz de uno de mis vecinos jalear: "¡Viva España!". "¡Viva!" -responden los abanderados; y el vecino reincide, en un tono seco, no propiamente festivo sino, más bien, dogmático, firme: "¡Viva nuestra España!". "¡Viva!" -responden de nuevo. "¡Y vivan los españoles!". "¡Que vivan!". "¡Y viva la madre que los parió!". "¡Viva!". Breve pausa, los futboleros siguen su camino, ni siquiera buscan de donde provienen los vivas, no lo saben y poco importa. Y por fin resuena el grito de guerra. Enérgico, autoritario y orgulloso mi vecino berrea: "¡Viva Franco!". "¡Viva!" -contestan autómatas. Da la sensación que otro viva más es lo que toca. De nuevo: "¡Viva Franco!". "¡Viva!". Y en ese momento empiezan a cantar el Cara al sol: "Cara al sol con la camisa nueeeeva" -pausa, murumullo entre ellos- "¿no era...?"- prosiguen- "...con la camisa blaaaanca. Blaaanca, blanca, blanca, blancaaaa..." Risas entre ellos, sonido de pasos que se alejan, más murmullos. A los pocos minutos, mi oculto vecino, de nuevo le grita a la calle vacía un Viva F. más, pero esta vez nadie le responde. Me voy a dormir, inserto los tapones de cera en mis oídos y espero que Morfeo no tarde demasiado en acogerme en sus brazos.

¡Ahora le pillo la relación!; estaba escrito en la letra no oficial de otro himno, el de España, que cantábamos en nuestros años de EGB:

"Franco, Franco.
Que tiene el culo blanco
porque su mujer
lo lava con Ariel..."

Y continuaba con una serie de calificativos hacia el protagonista del tema, que ahora no vienen al caso, pero que seguro alguno y alguna de ustedes recuerdan.

Sin duda esta nueva versión del Cara al sol tiene su aquel. De cara al sol, y más en verano, la ropa blanca resulta la más fresquita de todas ¿no?.

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